Los procesadores Apple Silicon han demostrado con creces que son el equipo ideal para vuestro día a día en cualquiera de sus versiones Mac debido a su poco consumo, eficientcia térmica y potencia. Sin embargo, ¿este equipo está pensando para profesionales? Lo analizamos a continuación.

Cuando adquirí el Mac mini M1 lo compré por su relación calidad precio, puesto que, tengo Magic Mouse, Apple Keyboard y monitor 4K, por tanto, no tenía ningún sentido adquirir un iMac. Además, con el precio del iMac, puedes comprarte un Mac mini y dos monitores, por tanto, es la mejor opción porque me permitió adquirir el Mac mini con las más altas prestaciones.

El Mac mini con Apple Silicon se encuentra dentro del chasis que se incluían en los Mac mini con chip de Intel, por lo que es un equipo con una gran cantidad de puertos, ergonomía y peso del dispositivo de forma correcta. Por lo que es un dispositivo sobresaliente ya que no vas a necesitarás muchos accesorios externos para conectar periféricos y su reducido tamaño, lo convierte en un equipo ideal para trabajar desde cualquier sitio.

Al tratarse de un dispositivo con chip de Apple Silicon, no había referencias anteriores más allá de las comparativas con los chips intel. No obstante, quedo bastante pronto demostrado que este Chip supera con crisis con especificaciones avanzadas a los procesadores de Intel. Por tanto, la pregunta clave para saber el rendimiento de este equipo es: ¿Cómo se desenvuelve en renderizados en Blender, ambientaciones 3D en Unreal Engine o fotocomposiciones en Photoshop?

El rendimiento que ofreció era superior a mi iMac 5k de 27 pulgadas i7 con 16 de GB de RAM, trabajando de forma más silenciosa, más rápida y con un rendimiento superior en distintos escenarios. El ordenador puede trabajar con procesos complejos en segundo plano, por lo que puedes estar exportando una imagen y estar navegando por internet sin ningún tipo de calentamiento ni caída de rendimiento.

El problema de este equipo es cuando requiere potencia gráfica y que la CPU responda a las necesidades de visualización de múltiples capas en Photoshop, diferentes texturas en Blender o ver como se refleja la iluminación en una infroarquitectura para emitir el render. En estos procesos el ordenador le cuesta procesarlos rápidamente, por lo que si necesitas estar todo el día realizando este tipo de actividades, el ordenador ralentizará tu flujo de trabajo.

El Mac mini M1 con 16 GB de Ram y 512 de SSD no es un equipo pensando para profesionales porque en procesos de alta carga gráfica y potencia el equipo no es capaz de trabajar de forma rápida y fluida. Por tanto, este equipo está pensado para personas que tengan un uso intermedio entre ofimática y trabajo de 3D o fotocomposición.

Si tienes un uso exclusivo de trabajo de 3D para ejecutar procesos de varias capaz de acción, iluminación, procesamiento de nubes de puntos densa que se utiliza en arquitectura o vuelos de dron, el equipo le cuesta ejecutar este tipo de tareas. Es cierto que los programas no se cierran ni se produce caídas abrumadas de rendimiento, pero si es cierto que el dispositivo no es capaz de responder a las demandas de rendimiento que un profesional de determinados sectores requiere en su día a día.

El Mac mini M1 es eso, potencia y eficacia en todos los escenarios, pero no en concretos escenarios. Es un todoterreno, pero no un fórmula uno.